La adicción es una enfermedad crónica que se
desarrolla gradualmente permitiendo al sujeto de la adicción ir realizando
ajustes momentáneos a la enfermedad y volviéndolos capaces de continuar
funcionando aún enfermos
El adicto es una persona que no está consciente de
estar compensando y adaptándose a la enfermedad y que, por lo
tanto, durante un tiempo será incapaz de tomar consciencia de la toxicidad de
su comportamiento para su salud y calidad de vida.
Las adicciones en tanto hábitos compulsivos,
constituyen conductas altamente riesgosas para la salud en la medida en que: una
adicción remite a pérdida de control de sí y dependencia,
estamos en presencia de una adicción cuando la conducta de
una persona la conduce a una dependencia de un objeto (ej., el cigarrillo) o
actividad (Ej., el juego).
Esta dependencia provoca la reducción gradual del abanico de
intereses del sujeto y como consecuencia de sus obligaciones.
Finalmente este tipo de comportamiento toma toda su vida:
se vuelve su vida
Características de la conducta adictiva
Se ha definido a la adicción a partir de los siguientes
elementos:
1. un sentimiento de compulsión para realizar
una determinada conducta.
2. la capacidad deteriorada para controlar la
conducta (tanto en su origen, sostenimiento como en su desarrollo).
3. fuerte malestar y alteración emocional cuando
la conducta es impedida o se la abandona.
4. la persistencia en la conducta a pesar de la
evidencia de su nocividad para el sujeto.
El rasgo principal de la conducta adictiva es su
capacidad para generar en la persona adicta la sensación de bienestar y
gratificación inmediata.
En este sentido, simulan aliviar el malestar
psicológico que puede producir el estrés, la angustia, la ansiedad y
otras emociones negativas, transformándose en un estilo negativo de
afrontamiento de dichas emociones.
Por esta misma característica, es que este tipo de conductas
producen una dependencia que lleva a la persona al fin contrario
que quería lograr, cada vez se necesita mayores intensidades para experimentar
la sensación de gratificación. De este modo, lo que en principio parecía una
conducta de afrontamiento, de adaptación a las situaciones en las que se está
inmerso, termina por estructurarse como un comportamiento des adaptativo
y autodestructivo.
Cualquier conducta adictiva, al evolucionar, provoca
un deterioro progresivo del sujeto, ya sea, y muy
especialmente, en su salud física y psíquica en general, como, al interferir en
su vida cotidiana: en sus relaciones con los demás y en la realización de sus
tareas habituales.
Uno de los rasgos principales de la conducta adictiva es
la pérdida del control. Esta pérdida del control se caracteriza por
episodios compulsivos que implican una importante inversión de los recursos del
sujeto. Su energía y su tiempo, básicamente, se ven controlados .por su hábito
y paulatinamente este control se extenderá a todas las áreas de su vida
deteriorando su calidad.
El otro rasgo a tener muy en cuenta es la continuidad
del hábito a pesar del daño que éste ocasiona en el sujeto. Esta es
una señal característica de la adicción y cuando se presenta es un marcador
importante para diagnosticarla.
Puede decirse que: Existe una suerte de negación que
impide al sujeto tomar plena conciencia de las consecuencias de su conducta
para su salud y calidad de vida
A lo largo del desarrollo de la conducta adictiva también
existen otras señales que pueden presentarse en diferente intensidad y según la
singularidad de la evolución.
Entre ellas encontramos:
Comportamientos secundarios, —adquiridos durante el
proceso adictivo—que relacionan al adicto con el objeto de su adicción provocando
el deseo (ej. situaciones relacionadas con el hábito).
Un conjunto de distorsiones cognitivas que
facilitan el proceso adictivo y separan al sujeto de la realidad de su
comportamiento adictivo.
Un proceso de memoria selectiva automática que
funciona como autoengaño enfocada en la sensación de gratificación inmediata de
la conducta pero no en sus consecuencias negativas.
Causas de la conducta adictiva y clasificación de adicciones
Las causas de una adicción pueden ser múltiples.
A su vez pueden interactuar de modo complejo para producir
la conducta adictiva tanto en su predisposición como en su desencadenamiento
donde se unen con el objeto de adicción.
Entre los factores que llevan a la adicción pueden
mencionarse:
.-biológicos
.-familiares (genéticos y culturales)
.-de personalidad
.-socio-culturales
En cuanto a la clasificación, en algunos casos dos o
más conductas adictivas pueden coexistir o, más simplemente, las
adicciones no se presentan con una diferenciación clara.
Por otro lado también puede darse el caso que una persona
sustituya una adicción que lo afecta desarrollando otra adicción. (Por ejemplo
el reemplazo del cigarrillo por golosinas).
No obstante, en términos generales podemos clasificar las
adicciones por el consumo o por la conducta.
Los factores de personalidad y la conducta adictiva
Caracterizar al adicto es fundamental para basar una
intervención psicoterapéutica. Por esto se vuelve necesario conformar un perfil
que incluya los principales rasgos de su personalidad asociados a su
comportamiento adictivo.
Hasta ahora ninguna investigación ha podido ser concluyente
sobre la existencia de una "personalidad adictiva". Por su parte la
experiencia clínica presenta dos evidencias que no son contradictorias:
1. existen
adictos con diversos tipos de personalidad
2. existen
factores de personalidad que juegan un rol en el desarrollo de la adicción
En términos generales merecen señalarse los siguientes
rasgos de personalidad que solemos encontrar en personas adictas:
- tendencia
a aislarse socialmente básicamente por tener pobres habilidades sociales.
El objeto de su adicción funciona como un sustituto y compensación.
- pobre
habilidad en el manejo del estrés y las emociones negativas con falsos
estilos de afrontamiento que sostienen en la adicción.
- dificultades
para expresar los sentimientos.
- escasa
tolerancia a la frustración.
- dificultad
de planear y de mantener metas a largo plazo, muchas veces presencia de
proyectos utópicos.
- suelen
ser impulsivas en la resolución de problemas.
- extremismo,
oscilan entre lo blanco y lo negro sin
matices.
- tienen
comportamientos compulsivos.
- cuando
deben dejar una adicción suelen sustituirla por otra.
No obstante estos rasgos muy generales que solemos encontrar
en diferentes adictos, es importante tener en cuenta que la construcción de una
“personalidad adictiva” presenta tantas aristas que atentan contra la precisión
del constructo.
O bien hacemos una caricatura muy pobre o bien una estructura
tan compleja que no puede adaptarse funcionalmente a los requerimientos de la
investigación y la práctica clínica.
Como consecuencia, será mucho más operativo definir la
personalidad adictiva como un resultado de la alteración de la
personalidad causada por un proceso de adicción
Articulo de Lic. Karly Dyannara Leyton Baez Ph.D, Master en Adicciones. 2010