lunes, 5 de enero de 2015

CANABINOIDES




La marihuana es una droga que proviene de una planta que Carlos Linneo bautizó en 1753 como Cannabis sativa, una hierba que puede criarse en cualquier región que tenga veranos cálidos, y que en la mayor parte del mundo se le conoce como cáñamo o cáñamo indio. Pocos saben que esta planta tiene usos y propiedades muy diferentes.

Desde la antigua China, la cannabis fue prescrita para "la debilidad, la gota, el reumatismo, la malaria, el beriberi, el estreñimiento y la distracción". En el siglo XIX y primeras décadas del XX, los médicos, que la conocen como Cannabis índica, la reservaban "para aliviar el dolor, sobre todo la jaqueca, estimular el sueño y suavizar la fatiga". Esta planta femenina se ha encontrado mencionada en los libros de farmacia de numerosas culturas que datan de casi 5000 mil años atrás y se extienden hasta bien entrado el siglo XX. En este último, esta hierba se volvió ilegal en casi todo el mundo.
 
Cuando se fuma la marihuana, el THC (tetrahidrocannabinol: principal sustancia psicoactiva de la marihuana) pasa rápidamente de los pulmones al torrente sanguíneo, por el que llega al cerebro y a otros órganos del cuerpo, actuando sobre sitios específicos llamados receptores de canabinoides. 

Algunas áreas del cerebro tienen muchos receptores y otras tienen pocos (o éstos no se ven), pero la mayoría de ellos se localiza en partes de cerebro que tienen que ver con el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, las percepciones sensoriales, el tiempo y el movimiento coordinado, por lo que no es de sorprenderse que la intoxicación por marihuana pueda causar dificultades para pensar y solucionar problemas, distorsión en las percepciones y problemas con la memoria y el aprendizaje. 

Cabe mencionar que algunas de estas dificultades pueden durar días o semanas después de que los efectos agudos de la droga se han desvanecido.

Si bien la marihuana no desarrolla dependencia física, varios estudios han demostrado que el consumo de ésta en el largo plazo provoca algunos cambios en el cerebro, similares a los que se observan con el abuso y el consumo crónico de otras drogas, de forma que se presenta una mayor incidencia de ansiedad, depresión, ideas suicidas y esquizofrenia. 

De manera particular, en personas muy jóvenes, estos síntomas pueden ser un marcador de riesgo para el desarrollo de enfermedades mentales.

Otro problema ligado con el uso de esta droga es el llamado síndrome amotivacional, que es un cuadro de apatía, aburrimiento, alteraciones del juicio, falta de concentración y de memoria, pérdida de interés para relacionarse con otras personas y lograr una superación personal y falta de cuidado en la apariencia personal.

Contrario a lo que se cree, el uso de la marihuana también causa estragos a nivel físico. Poco después de fumar esta droga, la frecuencia cardíaca aumenta de un 20 a un 100%, efecto que llega a durar hasta 3 horas y que, por lo tanto, incrementa el riesgo de un ataque al corazón.

Nombres como se la conoce

Marihuana, canabis, hachis, hierba, mota, María Juana, toque, churro, carrujo, joint, mois, juanita, cuvi, grifa, María, hierba, kif, porro, petardo, pot, mafú, hashish o hachís (chocolate, goma, costo).

Depresor del sistema nervioso central y alucinógeno leve.

La forma más usual de consumo es en forma de cigarrillo armado a mano: en estos casos se usan directamente las hojas o los cogollos (frutos) de la marihuana, ya sea secos o desmenuzados, o la resina de la planta mezclada con tabaco. 

Otros métodos incluyen el uso de pipas comunes.

Se usan también en la cocina, para la preparación de recetas como space cake ('torta espacial') y hashish brownies ('pastelillos de chocolate con hashish'). También pueden ser tomados disolviéndolos en copas de café, creando así un bhang (del hindi).

Se presenta en diferentes formas, si bien la más conocida es como hojas secas.

También el hashish forma parte de la familia de los canabinoides y es una pasta color marrón con reflejos rojizos, negros, verdosos y dorados. El aceite de hashish o aceite de cannabis es un concentrado cuya extracción implica generalmente el uso de disolventes como el alcohol, lo cual potencia la toxicidad de la droga. Tiene un color marrón obscuro y se parece al aceite de auto.

En los pulmones también causa grandes daños, ya que generalmente estos fumadores inhalan más profundamente y mantienen la respiración por más tiempo, lo que aumenta la exposición pulmonar al humo con hidrocarburos carcinogénicos (compuestos químicos de los canabinoides que causan cáncer), con lo que este aumenta el crecimiento irregular de células epiteliales (células unidas entre sí que constituyen el revestimiento interno de los órganos, el cuerpo y la piel, y forman también las mucosas y las glándulas), lo que podría degenerar en cáncer.

Físicos
  • Aumento de la frecuencia cardiaca.
  • Aumento de la presión arterial.
  • Aumento de apetito.
  • Ojos rojos e irritados.
  • Miosis (contracción de las pupilas).

Psicológicos
  • Euforia.
  • Relajación.
  • Percepción distorsionada (se ven colores más brillantes, los sabores y sonidos parecen más intensos).
  • Disminución en la capacidad de realizar tareas que requieran coordinación (como manejar un auto).
  • Se afecta la orientación visual y se prolonga el sentido del tiempo.
  • Disminuye intensamente el deseo de completar tareas.
  • Reacciones de pánico agudas o paranoia grave.
  • Cambios en la imagen corporal.
  • Desorientación.
  • Dificultad para diferenciarse de los demás.
  • Alucinaciones (en ocasiones).
Después de un periodo de abuso de canabinoides, se presentan algunas de las siguientes secuelas físicas y mentales:
Físicos
  • Depresión del sistema inmunológico
  • Irritación de las vías respiratorias (bronquios), lo que lleva a su estrechamiento (bronco constricción) o espasmos (broncoespasmo)
  • Infecciones renales
  • Cáncer pulmonar. Debido a que la marihuana contiene alquitrán, al estar éste en contacto constante con las vías respiratorias, causa un cambio lento y paulatino en las células, lo que provoca reproducción de células cancerígenas. El tiempo de vida luego del diagnóstico es aproximadamente de 4 a 5 meses.
  • Enfisema pulmonar. Es la destrucción de las paredes de los alveolos, reduciendo el área donde se realiza el intercambio de gases. Los síntomas son tos, dificultad para respirar, pérdida de peso, fatiga, pérdida de apetito, respiración agitada con cualquier esfuerzo por mínimo que este sea
  • Enfermedad cerebrovascular
  • Infartos al miocardio
  • Hipertensión arterial
  • Cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, etc.

No toques esa puerta, por muy seductora que la veas






No hay comentarios:

Publicar un comentario